
Si te has criado en una zona rural o conservas imágenes de tu niñez, es posible que recuerdes que hace no tanto limpiar las frutas y verduras no era una práctica usual. Aunque todavía existen quienes se resisten, lo cierto es que la desinfección de frutas y verduras nos ayuda a eliminar pesticidas y elementos químicos que se han depositado sobre frutas y verduras. Por ello, es preciso aprender cómo lavar fruta y verdura antes de ingerir o cocinar alguna pieza.
¿Cómo? ¿Aprender a lavar fruta y verdura? Sí, has leído bien. La verdad es que, aunque es una tarea que todos desarrollamos de manera cotidiana, en muchas ocasiones no se realiza correctamente. En la práctica, ello se traduce en la disminución de nutrientes y vitaminas en la fruta o la verdura, una pérdida perjudicial para nuestra salud.
Pasos para desinfectar fruta y verdura
La correcta limpieza y desinfección de frutas y verduras no solo precisa de agua. En realidad, son tres los pasos que debes seguir para aprender a cómo lavar verdura y fruta.
Lavado con agua

En primer lugar, es preciso lavar con agua las frutas y verduras que hayamos adquirido en el supermercado. Un error bastante difundido consiste en lavar los alimentos cuando se llega a casa, sin volverlos a lavar a la hora de ingerirlos. En realidad, las frutas y las verduras deben lavarse antes de consumirse y no antes de introducirse en la nevera.
Asimismo, no es suficiente con un pequeño remojo. Lo aconsejable es adquirir un cepillo especial para limpieza de frutas y verduras. Estos cepillos están disponibles en varios establecimientos y no son agresivos con las piezas trabajadas. En el caso de las pequeñas frutas y hortalizas que puedan ser más frágiles (frambuesas, arándanos, etc.), debemos dejarlas escurrir en el fregadero y cambiar su posición con los dedos. De este modo, conseguiremos que el agua limpie toda la superficie de la pieza.
Desinfección con un producto

Aunque la mayoría de la gente no continúe, la desinfección completa de una pieza de fruta y verdura no termina con un lavado con agua. Para ello es preciso mezclar en un recipiente un poco de agua y alguna sustancia que ayude a desinfectar. En este sentido, algunas personas optan por un poco de lejía (una o dos gotas por litro es suficiente); otras prefieren métodos más naturales, por lo que aprenden a cómo desinfectar verdura con vinagre o con bicarbonato sódico. Como recipiente puedes utilizar un cubo pequeño o un barreño.
El tiempo de desinfección no debe exceder el par de minutos, aunque depende en cada caso. Por ejemplo, algunas verduras, como la cebolla, pierden sus propiedades más de 2 minutos. Otras, como el tomate, soportan los 5. Por ende, asegúrate de consultar el tiempo de desinfección de cada pieza.
Secado

Antes de trocear o cortar la fruta y la verdura para prepararla, es preciso que las piezas estén totalmente secas. Gracias a ello, el agua no entrará en su interior y no se producirá una pérdida de nutrientes. Lo más conveniente es recurrir al papel de cocina, libre de microorganismos, y no a trapos de cocina, que suelen estar sucios tras su uso.